La alimentación y el estilo de vida que llevamos influye de forma directa en nuestro cuerpo y a nuestro estado de salud en general.
El cuidar lo que comemos puede afectar a diferentes niveles y la piel es la primera que lo demuestra. Por ello el tener una alimentación en pro de una piel saludable es fundamental para conservar la belleza. Esto es un aspecto esencial de todo tratamiento, ya que de nada sirve aplicar las mejores tecnologías y avances cosméticos, si nuestra paciente se alimenta de forma no adecuada.
Generalmente damos más importancia al uso de cosméticos para paliar los defectos de la piel y el paso de los años, y nos olvidamos de nutrirla y cuidarla desde dentro.
Es por esto que el rol del especialista en nutrición y el especialista en estética han de estar unidos para obtener los mejores resultados en los tratamientos y mejorar el estado de salud en general de nuestros clientes. Esto no significa indicar una dieta a seguir sin más ni tampoco recomendar un tratamiento al azar, sino de brindar la información necesaria para que la paciente pueda alimentarse de manera saludable y así ayudar al éxito del tratamiento a la vez que mejora su estado de salud en general.